Discípulos Resilientes



El verdadero discípulo no se detiene: su relación con Dios y su crecimiento en la fe es para el resto de la vida. Los padres como discípulos de Cristo tienen la responsabilidad y las oportunidades de enseñar la fe a sus hijos día a día (Salmo 78:4-6, Proverbios 22:6, Deuteronomio 6:6-9, Colosenses 3:21, Efesios 6:4). Las bases de este discipulado establecidas desde la niñez son fundamentales para el resto de la vida. Para esto, deben dedicar tiempo y espacio familiar, intencional, significativo y constante a sus hijos para que sepan quien es Jesús y se unan a la comunidad de creyentes (CONECTARSE), para que crean en Jesús y vivan la fe basados en la Palabra de Dios (CREER) y para que crezcan y sean transformados en los años por venir reproduciendo en otros discípulos de modo que una tercera generación espiritual (CRECER) pueda liderar y amar como Jesucristo.

Este proceso de la vida cristiana enfrenta muchas luchas y presiones de toda índole por lo que es necesario que también los discípulos aprendan a ser resilientes. El Evangelio de la gracia en un mundo antagónico requiere discípulos resilientes. La resiliencia espiritual es una cualidad que describe la elasticidad espiritual de un niño o adulto. Describe el carácter cristiano resistente a las torceduras y presiones sin romperse ni deformarse por la fuerza de la cultura anti-Dios.

Verdad y humildad

AdobeStock_152396435.jpeg

Nuestros niños, jóvenes y líderes necesitan estar firmes en la verdad para poder resistir las voces antagónicas y mundanas de los tiempos. Necesitan estar afianzados en la verdad bíblica y sometidos a Dios para vivir y compartir el Evangelio con un mundo perdido (Salmo 78:7, Colosenses 2:6-8).

Esperanza y generosidad

La esperanza es la marca e indicador principal de un creyente en Jesucristo (Romanos 15:13). ¡Hay esperanza! Sólo en Jesucristo está la esperanza para la humanidad y la salvación no se puede encontrar en ningún otro lugar.

Valentía y justicia

Como creyentes, tenemos que llevar el Evangelio con valentía a lugares que necesitan la redención y sanidad de Dios. A través de una acción responsable y fiel, podemos colaborar con Dios en su misión (Miqueas 6:8).

Liderazgo y amor

El mundo sabrá que somos seguidores de Jesús (Juan 13:35). El mayor impacto que la Iglesia tendrá en este mundo estará en su capacidad de liderar a través del amor.

Esto tiene que ver con nuestra manera de ver al mundo, el plan de Dios, y cómo respondemos. Eso requiere que el aprendizaje de la fe transforme todo nuestro ser en lo que llamamos una cosmovisión bíblica: saber la verdad, pensar bien, hacer lo correcto y sentirse bien.

Recomendaciones a todos:

Es tiempo de confiar en las promesas del Señor como discípulos resilientes. Como seguidores de Jesús estamos llamados a vivir en esperanza y transmitirla a otros como instrumentos de paz sobreponiéndonos a las circunstancias (Salmo 65:5, Salmo 71:5).

Sigan los lineamientos de las autoridades gubernamentales y sanitarias de su país al respecto de la salud. Es muy importante que seamos responsables por nosotros mismos y en consecuencia, cuidar a otros. Haga énfasis a su familia en la importancia de la obediencia y ser ejemplo de ella (Romanos 13:1-2, 1 Pedro 2:13-17). 

A los padres

1. CONectarse

Establezca intencionalmente tiempo y espacio para las conexiones relacionales como familia. De manera especial, cree un ambiente de amor, confianza y seguridad.  El miedo será una de las emociones más intensas en estos días. Un buen ambiente generará y reforzará la confianza, el afecto y la unidad entre los miembros de la familia, e inspirará a una mejor y profundo contexto espiritual.

AdobeStock_169322095.jpeg

2. CREer

La Fe prospera en los “espacios del día-a-día”. Aprovechen todos los espacios y momentos en el hogar para aprender la fe, practicarla y afianzarla. 

Este es un tiempo importante para continuar el discipulado de sus hijos y de ustedes mismos. Dios sigue siendo Dios. Y el discipulado no se detiene. Ahora que los niños estarán en casa más tiempo podrán ser más intencionales para ayudarlos y acompañarlos a profundizar y vivir su fe.

El fundamento de la fe es el Evangelio producto de un alto compromiso bíblico y una sólida comprensión de la Palabra de Dios. También incluye pesar bien y evaluar la cultura que enfrentamos y cómo responder de manera práctica.

3. CRecer

Comparta con otros su experiencia de fe.  En este tiempo es importante que junto a su familia puedan convertirse en personas que transmiten esperanza. Comparta con otros algunas ideas o logros de su actividad en familia como: versículos, cantos, algunas actividades y motivos de oración. Esto generará a su alrededor un ambiente de confianza en Dios y de esperanza. 

Practique la lectura de la Biblia, amena, divertida, pero con propósito. Establezcan metas de memorización de porciones claves de la Biblia: Salmo 23, Salmo 1, Juan 15:1-6, etc.

Ponga la fe en acción (Aplicación-Implementación). Establezcan una vida fuera de la simulación o apariencia. Oren juntos. Estimule también la oración personal. Definan algunos proyectos de mejora en sus conductas, comportamientos y hábitos (Gálatas 6:22).

Usen adecuadamente la tecnología y los medios de comunicación. No se enfoquen en las malas noticias. Es importante dar uso adecuado de la tecnología sobre todo para el beneficio de los más pequeños. Evite que al final de este período, la dependencia tecnológica se fortalezca.

Sea intencional en tener un tiempo especial para el discipulado. Descargue la guía de Descúbrelo en Familia. Lea todo el material y prepárese para junto a su familia disfrutar de la Palabra de Dios.

A los líderes, maestros y directores

AdobeStock_205865855.jpeg
  1. Comparta con los padres los recursos de apoyo para el discipulado. Esta es una excelente oportunidad para ayudar a los padres a activar aún más el discipulado de sus hijos. Anímelos y acompáñelos durante este tiempo para conectarse con los chicos en casa. El discipulado no debe detenerse.

  2. Mantenga contacto con las familias de sus niños. Es importante establecer un canal para comunicarse con frecuencia con los padres durante estos días. Asegúrese de compartir motivos de oración para mantenerse enfocados en la oración.

  3. Ofrezca su experiencia para orientarlos a tener un excelente espacio de discipulado. Para los padres será muy importante saber que cuentan con usted frente a cualquier duda u orientación para el uso de los recursos de Descúbrelo en Familia.

  4.  Inste a los padres a fomentar en su familia una FE ACTIVA

    • Invitando a toda la familia a orar.

    • Confiar en Dios sin angustiarnos o desesperarnos.

    • Desarrollando juntos los retos y actividades de aprendizaje.

    • Compartiendo con otros el mensaje de Salvación.

  5. Aproveche los recursos tecnológicos (Redes Sociales) para mantener el sentido de comunidad a pesar de la distancia. Use las redes sociales para continuar apoyando el discipulado (videos de las clases, mensajes con versículos a memorizar, canciones, retos bíblicos, competencias y otras actividades sugeridas para la familia).