A los 13 años hizo su oración de fe, y desde entonces ve su vida como un viaje con el Señor en todos los sentidos. Su servicio comenzó en la Escuela Bíblica Dominical, luego como misionera voluntaria en Operación Movilización durante tres años, donde aprendió la importancia de una vida de oración continua y que el evangelio llegue a todas las personas del mundo. Al regresar a su país, estudió misiones en el Seminario de Maracay. Allí conoció a Miguel, quien un tiempo después se convertiría en su esposo y por medio de quien conocería a Awana. Juntos formaron una familia, soñando con invertir sus vidas como misioneros a tiempo completo dedicados al discipulado infantil y juvenil, lo que al día de hoy es una realidad.
A través de los años Miguel y Margarita tuvieron dos preciosas niñas: Elaury y Michel. Hoy en día tienen un yerno Tim y un nieto y una nieta.
Actualmente Margarita se desempeña como Global Advocate- Latin America (Promotora Global para América Latina) donde tiene la responsabilidad de formar parte del equipo que promueve y anima la intercesión por la niñez, así como animar a misioneros y donantes para que todos juntos sigamos el mandato del Señor de hacer discípulos.
Su deseo es que todos los dones y talentos que Dios le ha permitido tener, sirvan para alcanzar a más niños y jóvenes en el mundo, a través de líderes de alto impacto que con sabiduría guíen a otros hacia una vida cristiana perdurable.
