Actualmente, es parte del ministerio Mujeres Sin Fronteras de la Evangelical Free Church of America. En Awana, tenemos el privilegio de tenerla al frente del impulso de la Red de Oración por los Niños y Jóvenes de Latinoamérica, sirviendo también junto a su esposo Mario en el discipulado y desarrollo de liderazgo.
Su capacidad de conexión es innegable, siendo empática y de buenas relaciones con personas de todas las edades. Le cautiva la inocencia de los niños, la ingenuidad de los juveniles, la energía de los jóvenes, la madurez de los adultos y de los ancianos quiere seguir escuchando y aprendiendo.
Ella describe su llamado como “Ser una Antorcha que refleje la luz de Cristo al mundo”. Con su servicio anima y desarrolla el discipulado entre las nuevas generaciones, compartiendo El Evangelio a otros para que conozcan, amen y sirvan a Jesús como ella lo ha hecho desde su niñez. Sus ojos anhelan ver a esta generación siendo transformada por el mensaje de Salvación, con el que un día ella fue tocada, esa es su oración.